La frase

Indignados por el no futuro, la opresión y la censura. Por los abusos y robos a plena luz del día de sus democracias corruptas, y sus leyes medievales.

8 de febrero de 2012

Prendió la estufa y a la rutina

 

En la actualidad es común que nos enfrentemos a las discusiones de género pensando en las mujeres profesionistas, las aguerridas que no se dejan ya de los hombres, las que tienen los medios para salir adelante e incluso ayudar a otras, o bien pensamos en las muertas, las golpeadas, las violentadas; pero en medio hay otras, silenciosas, calladas, grises mujeres que resisten heroicamente el paso de la vida, sin guardar nada para si, luchando entre dar lo mejor a su familia y estirar el poco dinero del que disponen.

Les dejo una canción que habla de ellas, las mujeres que vemos sin ver, las que siempre han estado allí, cumpliendo con las labores del hogar no necesariamente por que es lo que la sociedad espera, o por que el macho dominante las obliga, muchas veces simplemente por que es lo único que saben y pueden hacer.

Se va la vida compañera  o La mujer (se va la vida) de León Chaves Teixerio, interpretada por Gabino Palomares.

Del disco Antologias.

 

La letra:

Abrió los ojos. Se echó un vestido.
Se fue despacio pa’ la cocina.
Estaba oscuro. Sin hacer ruido,
prendió la estufa, y a la rutina.


Sintió el silencio como un apuro.
Todo empezaba en el desayuno.
Dobló su espalda, gozó un suspiro,
sintió ridícula la esperanza;
al más pequeño le ardió la panza,
rompió el silencio, soltó un llorido.


Sirvió a su esposo, vistió a los niños,
cambió pañales, sirvió los panes.
Llevó a sus hijos para la escuela;
pensó en la dieta que se comían.
Midió el dinero, compró verduras,
palpó lo gris de su economía.
Formó en la cola de las tortillas,
cargó a Francisco, miró la calle.
Por todas partes había mujeres,
todas compraban y se movían;
cumplían aisladas con sus deberes,
que recordaban a las hormigas.
Sintió de pronto que eran amigas,
sintió que todas eran amigas.


Volvió a su casa, casa rentada,
vio más amigas desde la entrada.
Le dio a Francisco con qué jugar,
barrió los pisos, tendió las camas.
Se vio al espejo, miró las canas,
juntó las cosas de cocinar;
cortó las papas, las puso al fuego
y a la manteca la hizo chillar.
Ahora lo crudo se ha transformado,
estaba listo para comer.
La casa entera tiene otro ver,
de nuevo listo pa' ser usado.


Puso la mesa, sirvió a los niños,
cambió pañales, cortó los panes,
limpió de nuevo mesa y cocina,
le dio a Mercedes la medicina.
Pidió su turno en los lavaderos:
talló vestidos y pantalones.
Miró la ropa tendida al sol,
como si ayer no se hubiera hecho.
La misma friega todos los días,
se caminaba de nuevo el trecho.


Sintió la vida como prisión,
se le escapaba todo lo hecho.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.


Cruzó palabras con sus vecinas;
hubo sonrisas en formación.
Toda la raza en su cantón,
se las arregla con el trajín.
Siempre mujeres, cumpliendo oficios
que se entretejen sin tener fin.
Ser costureras, ser cocineras,
recamareras y planchadoras;
ser enfermeras y lavanderas,
también meseras y educadoras.
Muy diligentes afanadoras,
a sus familias las dejan listas,
rumbo a la escuela o hacia el trabajo
para que puedan checar las listas.


Se daba cuenta de sus afanes
y de los fines sabía un carajo.
Para ellos siempre la vida es seria,
pero se ahogaban en la miseria.


Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.


Se fue derecho para su nido,
siempre pensando planchó la ropa.
Todo lo roto dejó zurcido:
tenía un momento pa’ descansar.
Se abrió la puerta y entró el marido,
también molido de trabajar.


Puso la mesa, sirvió la sopa,
para quejarse no abrió la boca.
Se rieron juntos y platicaron.
Se habló de niños y de dinero,
de la vecinas, de algún dolor,
de los camiones y del patrón.


Lavó los trastos, tiró basura,
durmió a los niños, cambió pañales.
Como aire que entra por la ranura,
los dos jugaron con su ternura.
Le dio la vuelta a la cerradura,
durmió de pronto todos sus males.


Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.
Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.


Abrió los ojos. Se echó un vestido.
Se fue despacio pa’ la cocina.
Estaba oscuro. Sin hacer ruido,
prendió la estufa, y a la rutina.


Se va la vida, se va al agujero
como la mugre en el lavadero.

El fin del mundo.

 

Hace poco vía @sallesino: leí una frase con la que me identifiqué mucho:

"La verdad os hará libres". En ningún momento dice que felices.

Me recordó el tema principal de muchas pláticas que sostuve con varios amigos, sobre nuestro transito por el mundo, donde nos preguntábamos si no sería mejor ser como e común de las personas que viven para el futbol, la tv y las fiestas de fin de semana, sin estarnos preocupando de lo que le pasa al mundo, lo jodida que está la economía del país o el desmadre total que es nuestro sistema educativo, con frecuencia terminábamos mas bien deprimidos, ya que nuestra conclusión siempre era la misma, el conocimiento no trae la felicidad, aunque ayuda a poner nuestro grano de arena para construir un mundo más decente para todos.

Lo cual me lleva a uno de mis mas extraños momentos a lo largo de mi vida: durante un par de años entre 6° de primaria y 3° de secundaria, y tras haberme chutado el “Cosmos” de Carl Sagan condimentado con algunos libros más, muchas noticias y un par de películas, tenia el sueño recurrente de ser testigo de la explosión de un misil nuclear, de la que por supuesto no sobrevivía; con frecuencia despertaba de tal sueño muy agitado y sudando terriblemente espantado. Supongo sabía demasiado del invierno nuclear, y las escasas posibilidades que tenemos de sobrevivir en caso de que a los poderosos les de por aventar unos cuantos misiles.

Y meditando sobre esto, llego a la conclusión de que ciertamente el conocimiento nos hace libres, nos da herramientas para elegir, nos abre puertas y caminos llenos de posibilidades, pero también nos muestra el mundo tal cual es, con toda su crudeza, un mundo donde el bien y el mal son relativos, conviviendo logros maravillosos del saber humano, con los actos malvados mas inverosímiles. A veces sin duda preferiría ser uno más, no pensar en todas esas cosas y simplemente disfrutar de la vida siendo (como solíamos decir) “súper bonito, súper feliz y superficial”; sin embargo este es un camino que no da marcha atrás, una vez que se superan las supersticiones, que se desechan creencias fantasiosas como el horóscopo y los golpes del destino, es difícil creer en algo o consolarse con la imagen de un hombre crucificado y torturado; el mundo puede ser muy obscuro a veces.

Y justamente es cuando surge lo que creo es la mejor forma en que podemos expresar todo eso que nos mueve, que nos llena de dudas, de ansiedad, de temor, que al igual que las cosas lindas está ahí, conviviendo en equilibrio y nos impulsa a compartir todo lo que nuestros sentidos perciben afectando nuestro pensamiento y emoción: el arte. Y ciertamente la palabra es tan basta en su significado que abarca desde la mera habilidad de hacer alguna labor con destreza, hasta la representación de conceptos profundos plagados de significados. Y es aquí que en mi experiencia todo el ámbito de lo humano se une, experiencias, filosofías, sentimientos, para dar obras maestras que si bien pueden no ser lindas nos regalan la catarsis al vernos reflejados en toda nuestra gloria y miseria.

Cuando el conocimiento nos hace infelices, el arte nos rescata.  Así  en una edad en que la mayoría pensaba solo en chicas, moda y fiesta, yo era impactado por una de las películas más deprimentes que he visto jamás, una película que al igual que la obra de Sagan me marcó de por vida, mostrándome que también existe un mundo donde simplemente a veces mantener la esperanza es muy difícil.

Gracias a CGnauta blog he recordado Cartas de un Hombre muerto, una película que aborda el invierno nuclear, narrada en un ambiente denso, gris, y sin esperanza, una gran película que definitivamente recomiendo ver, si acaso pueden conseguirla. No es linda, pero así es el arte cuando refleja lo peor de la humanidad.

Váyanse y caminen hasta que se les agoten las fuerzas. Porque el hombre que camina siempre tiene esperanza

Bichos, muchos bichos.

 

Una de las cosas que más me gusta desde niño es observar a través de un microscopio;  hay algo de maravilloso en ver el mundo con “otros ojos”, descubrir que mas allá de lo que vemos del diario, hay pequeñas maravillas ocultas en cualquier rincón, la vida fluyendo en millones de formas únicas que bajo la lente se nos revelan en todo su esplendor.

Gracias amazing.es descubro una serie de videos que son una delicia para los que gustan como yo de los bicho valorando su extraña belleza.

Les dejo mi video favorito, si desean ver el resto entren a: Los 13 mejores vídeos microscópicos de 2011.

Una boca realmente extraña: Fungia sp.

Si quieren conocer al bicho: Fungia sp. en la Wikipedia.

Buscando información de algunos de los organismos que aparecen en los videos, me di de lleno con una maravillosa galería en Flickr de bichos al microscopio, vale la pena visitarla, es no solo sumamente interesante y las fotos tienen su belleza, además es la labor de uno de esos profesores que simplemente gustan de su trabajo. La galería se llama: PROYECTO AGUA** /** WATER PROJECT, tras el salto algunas de las fotos que mas me han gustado:

 

¡Terremoto!

 

Hay una razón simple para aprender de ciencia, sea uno estudiante, profesionista o un ser humano cualquiera: entender el mundo en el que vivimos y evitar ser engañados o estafados por los vivales que se dicen portadores de la verdad por revelación divina o habilidades mágico-musicales.

Es muy frecuente que tras un sismo surjan la teorías de siempre, el famoso súper terremoto que esperamos que suceda un día de estos, etc; muchas veces este tipo de notas son difundidas de manera penosa y llenas de ignorancia por los informantes de radio y tv.

Recuerdo que en uno de los último sismos uno de los muchos canales de noticias de México publicaba un tweet de lo más amarillista sobre los 6 u 8 sismos que habían ocurrido al día siguiente en el país; a lo que respondí diciéndole que debía informarse mejor y dejar de usar datos distorsionados para vender más. De la misma forma plagada de ignorancia, hace unos días me me encontré con un señor que afirmaba que los cambios bruscos de temperatura de estos días habían comenzado desde  el sismo del 11 de marzo del 2011 en Japón. ¿De donde sacó tal idea? No me pregunten.

El asunto es que los sismos son solo un ejemplo de como no saber de ciencia, de como funciona nuestro mundo, y no relacionar los conocimientos con nuestra vida cotidiana, tiene consecuencias serias, que van desde personas que mueren por tomar terapias alternativas, hasta familias que tiran su dinero por pagar limpias, sesiones espiritistas, lecturas de cartas y demás a embaucadores.

La verdad es que los sismos son muy frecuentes en todo el mundo a diario hay varios y no es extraño que en el país tengamos mas o menos 6 al día. Si están interesados en saber cuantos sismos, su intensidad y epicentro tenemos; sigan la cuenta del Sismológico Nacional en twitter: @SismologicoMX.

Y para que vean que tan “movido” es nuestro planeta vean el siguiente video que es en verdad impresionante.

9323 Sismos en un año!

Definitivamente hay cosas que valen más la pena que los contenidos de las dos grandes televisoras del país ¿No?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...